La Traducción y la Interpretación en el ámbito médico-sanitario


Después del paréntesis que hice con las dos últimas entradas, toca retomar con esta las salidas profesionales que ofrece la disciplina de la Traducción y la Interpretación en los Servicios Públicos. Así que nada, por aquí os presento otra opción que a mí, personalmente, ¡no me puede gustar más! 

Tengo la impresión de que todos estamos en general más familiarizados con este ámbito, quizá por eso de que “con la salud no se juega” y, bueno, concediendo importancia a la salud también se la concede a los que nos ayudan a tenerla (esto es pura teoría, ya veremos la práctica después). 

La cosa es que esta especialidad nos suena quizá un poquillo más: a los estudiantes de TeI porque hemos tenido alguna asignatura similar durante la carrera (en mi caso, traducción científico-médica) y al resto del mundo porque rápido relaciona “inmigrantes” con “hospitales”. A este respecto, puedo decir a los estudiantes de TeI que esa asignatura no tiene demasiado que ver con la realidad aplicada a los servicios públicos y al resto del mundo que no solo son “hospitales” o “inmigrantes” los que necesitan estos servicios.

El usuario, puede ser entonces, cualquier persona que no tenga simplemente el dominio de la lengua adecuado que le permita comunicarse con los proveedores de los servicios médicos-sanitarios en el momento en que lo precisa: refugiados políticos, estudiantes extranjeros (¡cuántos Erasmus habrán necesitado asistencia médica por… distintos motivos!), turistas (abundan los atracones de paella), profesionales destacados (de esos que sufren accidentes laborales), inmigrantes en su gran mayoría, etc. 

El proveedor del servicio directo puede ser, por ejemplo, el médico, el enfermero o el conductor de ambulancia, mientras que el proveedor del servicio indirecto puede ser el director de un hospital, el propio centro sanitario...

Las situaciones en las que se puede necesitar la intervención de un traductor-intérprete pueden ser muy distintas:
- En la consulta del paciente con el médico generalista o con el especialista (oncólogo, psiquiatra, pediatra, ginecólogo, etc.)
- En la recepción del centro para hacer los trámites correspondientes (ingreso del paciente, lectura de consentimientos informados, peticiones de citas, etc.)
- En la traducción de distintos textos (folletos informativos sobre temas relacionados con la salud, informes médicos, documentación para conseguir la tarjeta sanitaria, material de apoyo, etc.)
- Al ingresar en la sala de urgencias de un hospital o en la de maternidad para dar a luz
-Al realizar una llamada telefónica para solicitar asistencia médica (médico a domicilio, ambulancia…)

Como este ámbito da mucho de sí (además que me encanta), corto ahora para que no se os haga muy pesado y sigo hablando de él en próximas entradas ;)

2 comentarios:

  1. Me encanta tu publicación, además porque soy intérprete bio-sanitaria y no podía estar más de acuerdo contigo.

    Un saludo

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  2. Gracias Rocío!! En unos días hago la continuación para hablar de aspectos que se me han quedado colgados en esta entrada por falta de espacio! Así que si te animas a compartir alguna experiencia, yo encantadísima :)

    Un saludo y enhorabuena por el trabajo bonito que tienes

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Carmen Cedillo Corrochano © 2012 | Designed by Rumah Dijual